Hoy amanecemos con nuevos aires en Aranjuez después de una larga, pero momentánea, despedida de Barcelona, y aunque esté emocionada por un nuevo capítulo de viajes, no dejo de extrañar algunas cosas que tiene especial Barcelona. Aquí una lista de esas cosas sin ningún orden en particular, que son altamente recomendables para el que quiera visitar la ciudad condal.
- La central (del Raval). No, no me pidieron hacer publicidad de este sitio, pero es que es increíble. En pleno Raval y trabajando a escasos metros del local, no podía evitar la tentación de bajar casi todos los días, liberar un poco la mente de cuestiones laborales y perderme entre libros. Por lo general, aquí se encuentran libros de diversas partes del mundo, especialmente de editoriales angloparlantes y de humanidades. Sí, recomendable para los bibliófilos de humanidades.
- La actividad de reciclaje del ayuntamiento de Barcelona. Me da igual que para muchos pueda yo parecer la defensora de las causas perdidas, pero si, yo reciclo. Barcelona tiene un sistema de reciclaje que me parece modelo a seguir y tratan de concientizar a la población para ello. Yo, en mi caso, tengo en mi haber todos los artilugios que concede el ayuntamiento para ayudarte a reciclar, ¡entre ellos mi olipot! Desde herramientas para ayudarte a reciclar hasta puntos verdes para dejar las cosas que ya no necesitas, Barcelona se lleva una muy excelente nota en materia de reciclaje (A excepción de la última campaña esa de Envas On Vas? que me parece ultra de mal gusto, no la soporto…). Espero que con las medidas anticrisis no eliminen las políticas de reciclaje de la ciudad.
- Bicing. Fui usuaria asidua hasta que caducó mi última tarjeta y entre viaje y viaje olvidé renovar. El servicio de bicicletas del ayuntamiento me compró desde el principio por dos motivos: uno, no me tenía que preocupar de donde dejaba la bicicleta amarrada y que no me la robaran, y dos, ¡hacer ejercicio!. Por otro lado, me parece una pena que sea un objetivo de muchos sin oficio para vandalizar. En varias ocasiones llevé a estaciones cercanas bicicletas “abandonadas” en el camino.
- Horta, sóm de Horta!, el barrio donde viví los últimos tres años, especialmente la Plaza Ibiza, con la que me topaba al salir de la estación de metro y que luego se encontraba, en el inicio de la Calle del Viento, con la fachada de la biblioteca en la que había un maravilloso reloj de sol. La plaza es el centro de Horta y desde allí nacen las antiguas calles, muchas de ellas peatonales, que configuraban el antiguo pueblo de Sant Joan de Horta, que data de periodo medieval, y que perdieron la autonomía municipal en el siglo XX. De camino a la sierra de Collserolla está el Parque del Laberinto, que puede presumir de ser el jardín más antiguo de Barcelona con un enorme laberinto (neoclásico del siglo XVIII), propiedad del familia Desvalls hasta los setenta cuando se inauguró como parque público, además de haber sido una de las locaciones de la película El Perfume…
- La Basílica de Santa María del Mar, en el casco histórico de la ciudad, de construcción del siglo XIV. Es a mi parecer uno de los templos más hermosos que he visto en mi vida. Me encanta, al entrar, ver cómo la gente se deleita con las naves mientras yo voy descubriendo recovecos en el suelo entre tumba y tumba. así que toda descripción está sesgada por mi subjetividad.
- Huerto urbano en la Avinguda Diagonal. En mis paseos o idas al centro de la ciudad caminando, no dejaba de enamorarme como, a pocos metros de la Sagrada Familia, existe una manzana entera destinada a huertos urbanos. Nunca investigué como tener un espacio para cultivar, pero igualmente me parece fantástico (sigo dando una imagen de comeflor definitivamente).
- El movimiento Handmade. A mi parecer de toda España, Barcelona es la capital para todos los frikis (yo incluida) del movimiento handmade. Muchas chicas, y algún que otro chico, están afincados en la ciudad que vale la pena visitar si te gusta la onda, claro. ¡Un hito de pre navidad es visitar el Festivalet!
- El inicio del Passeig Sant Joan cuando se asoman personajes de comics del edificio donde está ubicada Norma Editorial (frikis del comic). Procuro no entrar mucho en los bajos del edificio, por no salir con bolsas de compras llenas de comics u otros objetos de coleccionismo a lo más friki style.
- Los paseos en pareja en El parque de Nou Barris. buscando algún desvió mientras me entretengo con los parques de aire semi abandonados, recordandome que aún tengo bien presente mi niñez.
- Un té en Gràcia en Shhhh… No se lo digas a nadie, ¡aunque deberían comprar más teteras! y la cocina fusión nipón con las chicas en el Kibuka en Gràcia, también. ¡Graciès Selieta!
Barcelona tiene muchas cosas impresionantes, y estoy bastante segura de que no conocí todos los rincones de esta ciudad, pero me puedo ir con un buen sabor de boca de vivir Barcelona durante los últimos 3 años y medio. Algo me tenía que quedar, ¿no?
hasta que no nos alejamos o perdemos lo que hemos disfrutado, no percibimos sus bondades, han sido bonitos recuerdos. Y la Sagrada Familia no merece una mensión?
Efectivamente, la Sagrada familia merece una mención, pero hemos decidido no incluirla en este listado porque Barcelona, que es una ciudad muy rica en lugares, nos dará mucho que hablar, de hecho, Sam tiene preparado un artículo en el que comenta sus impresiones de esta basílica.
Muchas gracias por tu comentario
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