Estamos hasta nuevo aviso en España, y eso significa que en marzo ocurren eventos para ver y disfrutar. Dentro del calendario de eventos que ver en marzo imagino que son muchas las actividades planificadas, pero dos de ellas merecen una mención: las Fallas de Valencia para desahogar nuestro espíritu pirotécnico, y Semana Santa en Sevilla de peregrinación religiosa.
Las Fallas fueron imperdibles para mi mientras viví en Valencia; aunque desde hace algún tiempo se me ha hecho difícil compaginar viajes a Valencia con la dinámica laboral, pero nunca faltaba que mi familia me contase cómo iban sucediendo, desde ponerme al teléfono la mascletà a las fotos de cada casal fallero cercanos a mi antigua casa. Las celebraciones están desde principio de marzo, pero la semana más fuerte es del 19 dia de San José, el patrón de los carpinteros y día en que termina la celebración. A la mañana siguiente no hay ningún vestigio de lo ocurrido durante la noche anterior en la que Valencia ardió.
Pero, ¿que son las Fallas?
Es la principal fiesta en honor de San José en el que originalmente el gremio de los carpinteros quemaban las virutas y trastos viejos sobrantes de todo el año como un acto de purificación. Actualmente estos trastos se han convertido en grandes esculturas con temas fantásticos o de sátira política y se celebra en medio de una gran feria que paraliza a toda la ciudad.
Sé que para muchos es una época horrorosa, en la que Valencia queda incomunicable porque de cada dos calles, una se cierra para la falla; el casal; ¡o para ambos!, pero para mí es ese momento en que no me importa pegar gritos porque sé que a las dos de la tarde correré hasta la plaza del Ayuntamiento a escuchar el estruendo de una mascletà. Escuchar y sentir el suelo vibrar mientras la pólvora sigue un ritmo musical es para mi lo que a muchos la adrenalina al lanzarse en paracaídas – cosa que le gustaría mucho a Oscar – pero al que no le guste una ciudad ruidosa durante marzo, pues que se ahorre leer esto y se dirija a la siguiente actividad que comento; al que le guste, esperará pacientemente la celebración.
Sobre la Semana Santa en Sevilla debo reconocer que nunca la he visto, ni tampoco he estado en otras fechas en la ciudad hasta el día de hoy, así que aún no tengo la propiedad para contar cómo son las celebraciones. Lo que si puedo decir es que será a lo grande y donde el fervor religioso será descomunal; ya eso se siente cuando camino por las calles y callejuelas de la ciudad al ver por todos lados improntas religiosas en casi todos los edificios. Tal vez sea un poco exagerada.
Si tu has estado durante la Semana Santa en Sevilla, dime si acierto o me he pasado siete pueblos 🙂